Cumbre Mundial de Finanzas Solidarias 

Lima, Perú, 13 y 14 de mayo de 2015 
Malcom Hayday estaba allí y nos dice: 

Aproximadamente 230 personas procedentes de 20 países del mundo se reunieron en Lima para compartir experiencias y aprender de cada uno valorizando al mismo tiempo enfoques locales en un mundo que sea a la vez inclusivo e igualitario. Los huéspedes dela Cumbre eran Fortalecer, Cooperativa peruana, INAISE, la red internacional y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Se hablaba a los delegados de toda clase de reflexiones y prácticas innovadoras en las finanzas basadas en los valores sociales y solidarios. Y esto desde el país de nuestros huéspedes, el Perú, hasta la costa occidental de África, y más allá, y para los  los que salieron fuera del lugar de la Cumbre, había también la oportunidad de aprender con respecto a los triángulos.

La Universidad Nacional Mayor de San Marcos proporcionaba una tela de fondo de valor. El ambiente estaba a la celebración, celebró su 464° aniversario el día anterior de la Cumbre, lo que en realidad la más antigua universidad de toda América y a de las más antiguas del mundo también. Intelectuales latinoamericanos influyentes estudiaron aquí y el Premio Nobel Mario Vargas Llosa es uno de  sus antiguos alumnos. Todos nuestros huéspedes estaban al los mejores de su forma, garantizando que el remolino de discursos, debates, trabajo en grupos y de redes, de vez en cuando refrescado por el pisco sour, contribuye al éxito de esta cumbre. Pero lo dela selección del Perú como lugar, ¡era también una fuente de inspiración!

Perú tuvo la experiencia de las secuelas de la gestión de la crisis económica y financiera bien antes de 2008. Se sabe lo que pasa cuando el sistema financiero se convierte en el amo más bien que en el servidor de la humanidad. Las asimetrías en la información y la falta de transparencia al final de los años 70 y a principios de los años 80 hicieron que muchos Peruanos perdieron todo en las devaluaciones masivas y el cambio de moneda. Las consecuencias de una economía de mercado libre se manifiestan en la extensa divergencia entre los ricos y los que tienen menos. No hay índice de una red de seguridad. Al mismo tiempo que la Cumbre seguía su curso en Lima, Arequipa, alrededor de una hora de avión de allí, se colocaba bajo control del ejército debido al conflicto en torno a la mina de cobre de Tía María. Parece que Perú esté resuelto aún a ser una economía de extracción apoyada por un sistema bancario con este estado de espíritu, más que orientarse hacia la conservación y la restauración, creativa de bienestar y salud para todos y sobre el papel de la agricultura campesina en el desarrollo sostenible.

Los dos días de la Cumbre llevaron a encontrarse banqueros que trabajaban sobre la base de valores, trabajadores de las finanzas sociales y solidarias, dirigentes de fundaciones, universitarios, representantes de los sectores públicos y comerciales. Su redactor con algunos otros participantes llegados un poco más antes tuvieron también la oportunidad de ver Lima en la cual hunden los autobuses sobre su camino hacia Pachacamac. Pasamos un día con tres bancos comunales que trabajan con los vendedores de calle en las zonas de barracas y las comunidades pobres que contornan  los accesos del norte de la ciudad. Allí, nos enteramos directamente de los retos y también de las oportunidades a los cuales se enfrentan estas organizaciones y sus clientes: reto cuando los bancos clásicos quieren lograr sus objetivos de préstamos fomentando el sobreendeudamiento; reto cuando las autoridades quieren “limpiar” una zona, dispersando a los vendedores. Las oportunidades, son las que se presentan ofreciendo un servicio de calidad accesible que no sea únicamente de  préstamos pero de apoyo a los clientes para construir y reforzar cadenas de valores y también para aprender a administrar su bienestar y su salud, suyo y los de sus comunidades. El papel de la educación ayudando a la gente a manejar la plata, promoviendo el ahorro, el desarrollo organizativo, el papel de los microseguros y ahora  del impacto del cambio climático, de las tecnologías de información y de las redes sociales.

Es difícil elegir entre los numerosos ejemplos que dan inspiración, tema de las exposiciones durante estos dos días. No se podía impedirse de sentie que el cambio de paradigma que debe ocurrir no solamente en los bancos sino en todo el sistema financiero no está ya solamente en nuestros corazones, pero está arraigándose en nuestras acciones. No podemos aceptar  durante  mucho más tiempo que 2,5 millones de gente estén excluidos del sistema financiero o que haya una falta de 3 a 4 miles mil millones de dólares en las necesidades de financiamiento  de las PYMES después de 2008.

Muchos participantes venían de Sudamérica, pero algunos otros habían viajado numerosos kilómetros para reunirse. Los problemas de visado no habían disuadido a la gente del África  occidental aunque eso volvió su tiempo de viaje casi inimaginable. Y sus voces debían oírse. Cómo, en Guinea, tienen que resisitir frente a Ebola que mata no sólo clientes, sino también empleados. Cómo, en Burkina Faso, el cambio climático les ha pedido encontrar el dinero para experimentar nuevas variedades que se adaptaban a las temporadas cambiantes. Humberto Ortiz alegó la memoria de fuego Denis Goulet, un Canadiense pionero en el estudio de la ética del desarrollo, quien entiendió que para que el desarrollo vaya, es necesario emprenderlo de manera cualitativa o normativa y no solamente cuantitativa.

Muchos participantes hicieron referencia a la manera en que sus organizaciones cambiaron, no porque el responsable de la innovación había encontrado un nuevo producto, pero porque los clientes, y en algunos casos, la naturaleza, les lo pedían. Nos propusimos hablar de la brújula moral que inspiró a la familia Desjardins el empezar de lo que se convirtió en  el mayor grupo financiero cooperativo en el Canadá y de los valores a partir de los cuales ellos y otros trabajan. Más de un orador dijo que no hay neutralidad en las finanzas.

Pero también nos propusimos hablar de los retos. En el mundo, la sospecha creció hacia las cooperativas, especialmente como forma para las instituciones financieras. En Brasil, el supervisor de los bancos lanzó una defensa de las cooperativas, diciendo que lo que es pequeño es bonito. Las cooperativas pueden ser democráticas e inclusivas cuando van bien. Las necesidades financieras de las comunidades rurales, especialmente en la pequeña agricultura, no son las de los comerciantes urbanos y en consecuencia los modelos de la microfinanza tal como los conocemos no son seguramente siempre convenientes. Nuevas soluciones se desarrollaron. En Bolivia, la Fundación SEMBRAR estableció un fondo de financiación rural que tiene en cuenta el riesgo climático y el ciclo de producción. Desarrolló un enfoque comprensivo que va más allá del crédito, un triángulo sostenible (por eso mencioné un debate sobre los triángulos) de suministro de servicios financieros apoyado por el acceso al mercado y la asistencia técnica.

Y como fundación, hay tanto cosas que Sembrar puede hacer. Ahí otro reto para financieros sociales y solidarios, los bancos comunales, el de crecer siguiendo siendo fiel a sus valores. En Bolivia, Sembrar va a poner sobre órbita el tercero superior de la pirámide como un nuevo banco fundido en su propio molde. La fundación seguirá prestando los otros servicios completando al mismo tiempo los raros fondos de los donantes por el ahorro local. En muchos países, las cooperativas tuvieron  éxito movilizando el ahorro local, incluso en los países más pobres. Pero para crecer, a menudo han debido hacer sus pruebas frente a los reguladores que ven a todos los bancos como homogéneos y ponen obstáculos sobre su camino.

Un mensaje clave de la Cumbre es: no piensan de nosotros como los pobres necesitados, que necesitan ayuda y caridad. Sí, como por todas partes del mundo, la caridad y la ayuda pueden tener su papel, pero se puede también explotar el ahorro que tiene necesidad invertirse. Las finanzas basadas en valores pueden crecer a través de la cooperación sur-sur y triangular. Sur-Sur implica por ejemplo que inversores sociales del Perú que trabajan con cooperativas de alojamiento en Brasil para una comprensión compartida del modelo económico y su aplicación local. La dimensión triangular suplementaria refleja la oportunidad para INAISE y sus miembros del Norte de apoyar tales alianzas guiadas por los principios de solidaridad y no condicionalidad.

La Cumbre Mayor había estada precedida por la Asamblea general de INAISE que tiene 26 años de edad y es una red de organizaciones de las finanzas sociales y solidarias basadas en valores. Quizá porque tanto de  nosotros fueron allí para casi también mucho tiempo, se puede tener el sentimiento de una asamblea de viejos políticos, y tristemente, casi todos hombres entrecanos o calvos y barrigones. Pero 48 horas con jóvenes Sudamericanos pueden cambiar muchas cosas. Es importante, porque, como Gaudi, somos la generación de los constructores de catedrales que deben dejar las fundaciones y los edificios inacabados a una generación más joven, más diversificada, y más al hecho de las tecnologías, una generación que puede realmente llevar las finanzas basadas en valores hacia un mercado más extenso, y atraer la economía de mercado en un mundo basado en los valores.

En Perú en 2015, mientras que los atascos crecían y la polución aumentaban, sentimos que estábamos en buenas manos. Para todo eso, gracias a Fortalecer, David Venegas, Percy Morales y Héctor Ortiz, y a Bernard de Boischevalier, de INAISE, un auténtico caballero que se encargó de garantizar que todo va como un reloj. Lo que pasó, aunque a veces, no podía extraer mucho de su expresión.

Una posdata: Lima contó hasta 40 pirámides, por la mayoría destruidas a la llegada de los Españoles al decimosexto siglo. Sin embargo, a algunos centenares de metros del hotel se elabora la gran pirámide de adobe y arcilla de Huaca Pucllana que resistió a las fuerzas de la naturaleza y de los hombres. Como el triángulo, es un símbolo de fuerza, equilibrio y durabilidad. Se tiene comúnmente el símbolo del triángulo para tener un sentido más profundo que la figura geométrica simple que vemos. Los tres lados del triángulo representan el número 3, representando el ámbito espiritual, del divino y de la manifestación: evidenciar algo. En Lima en 2015, Fortalecer, INAISE y los 230 delegados realizaron algo de positivo que incumbirá proseguir en Montreal en 2016.

Malcolm Hayday CBE